Sello postal soviético emitido en 1935, con el valor más
bajo de una serie de cinco estampillas con diferentes motivos “anti-bélicos”,
con dibujos posiblemente realizados por el artista gráfico Yuliy Ganf. El
apropiado color para un tiempo tormentoso o para un acontecimiento nocturno,
que parece desatarse a partir de dos rayos que vemos en la parte superior. Las
nubes comienzan a precipitar sobre una ciudad que presumimos pacífica. Las
gotas que aparecen saliendo espaciadas del cielo encapotado sugieren el
comienzo de la tormenta. Apenas contamos nueve gotas, sin embargo dos de ellas son
las que muestran su verdadera faz. La urbe que con sus edificios altos sugiere
modernidad, civilidad, no pose nada que nos remita a instalaciones militares o
fábricas, típicos blancos permitidos por la “caballerosidad militar”, en esta paz de una ciudad que descansa podría
parecernos más terrible aún de lo que es, la acción de bombardearla de forma
casi casual, sin aviso, sin anuncio, terriblemente mortífera. La sorpresa del
horror.
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