"Hacer arte es verdaderamente una actividad subversiva"
Chris Burden
“Después de Auschwitz, nadie podrá escribir poesía” frase dicha por Adorno, ni antes ni después, se dejó de escribir, a pesar de los inmensos horrores vistos sobre la faz de la tierra. A primera vista, entonces, podríamos decir que la frase peca de ingenua y tal vez, cabría pensar: muy ingenua.
Pero cuando pensamos, reflexionamos un poco más, e indagamos en el real concepto de la misma; lo que realmente significa aparece con toda la violencia de los hechos.
La globalización de las noticias, la inmediatización de las mismas, la constante repetición de los horrores cotidianos, terminan por acostumbrarnos a los mismos, al menos, dentro del contexto informativo, parecería que ya perdimos la capacidad de asombrarnos. Pero que sucedería, si en medio de un brindis, alguien relatara los últimos desastres de Somalía, Kosovo, Colombia, Irak, que pasaría si cuando vemos las fotos de un casamiento, o en un cumpleaños de quince, pasaran imágenes de los últimos desastres climáticos y sus consecuencias.
Obviamente la reacción sería otra, el desconcierto ante la deslocalización , ante la descontextualización podría provocar en nosotros , espectadores, otra reacción que no sea la de la indiferencia, ante el dolor ajeno.
Estamos acostumbrados a compartimentar, clasificar, encasillar, para asignarle a cada situación, un comportamiento emocional preestablecido. Parecería ser que la rutina promete seguridad.
Esta muestra deslocaliza, imágenes que captan un instante de horror, aparecen sobre un fondo florido, con todos los significantes que las mismas ofrecen; el contraste color/b&n, hace más notoria la diferencia. Después de Treblinka, antes y ahora, el horror y el dolor parecen se una constante inevitable, no permanecer indiferentes al mismo, es una impostergable obligación.
La pequeña y frágil sensibilidad burguesa sin duda puede sentirse agredida, la deslocalización puede sin duda, ser inquietante, el edificio de nuestra seguridad puede mostrar alguna rajadura, la seguridad sentimental puede sentirse agredida. La Cultura Mermelada puede presentar un ligero sabor agrio.
"¿Acaso la mejor subversión no es la de alterar los códigos en vez de destruirlos?"
Roland Barthes
"La sociedad de los seres es un vampiro
que no quiere marcharse
y que está atado
nervio a nervio
y fibra a fibra
a su objeto:
la indefinida explotación del cuerpo del hombre humano."
"Tardecitas de domingo" es un puzzle sonoro, en los que recurro a fragmentos grabados durante la trasmición del partido Uruguay-Australia en el 2002. Le sumo al mismo una lectura en clave de relato deportivo, del exelente texto de Juan Parra del Riego, publicado en 1922:
Poliritmo Dinámico A GRADIN, JUGADOR DE FUTBOL
Palpitante y jubiloso como el grito que se lanza de repente a un aviador, todo así claro y nervioso, yo te canto, ¡oh jugador maravilloso! que hoy has puesto el pecho mío como un trémulo tambor.
Agil, fino, alado, eléctrico, repentino, delicado, fulminante, yo te vi en la tarde olímpica jugar. Mi alma estaba oscura y torpe de un secreto sollozante, pero cuando rasgó el pito emocionante y te vi correr...saltar...
Y fue el ¡hurra! Y la explosión de camisetas, tras el loco volatín de la pelota, y las oes y las zetas del primer fugaz encaje de la aguja de colores de tu cuerpo en el paisaje, otro nuevo corazón de proa ardiente, cada vez menos despacio se me puso a dar mil vueltas en el pecho de repente.
Y te vi, Gradín bronce vivo de la múltiple actitud, zigzagueante espadachín del golkeeper cazador, de ese pájaro violento que le silba a la pelota por el viento y se va, regresa y cruza con su eléctrico temblor. ¡Flecha, víbora, campana, banderola! ¡Gradín, bala azul y verde! ¡Gradín, globo que se va! Billarista de esa súbita y vibrante carambola que se rompe en las cabezas y se enfila más allá...
Y discóbolo volante, pasas uno... dos... tres...cuatro... siete jugadores...
La pelota hierve en ruido seco y sordo de metralla, se revuelca una epilepsia de colores y ya estás frente a la valla con el pecho...el alma...el pie... y es el tiro que en la tarde azul estalla como un cálido balazo que se lleva la pelota hasta la red. ¡Palomares! ¡Palomares! de los clásicos aplausos populares... ¡Gradín, trompo, émbolo, música, bisturí, tirabuzón! (¡Yo vi tres mujeres de esas con caderas como altares palpitar estremecidas de emoción!) ¡Gradín! róbale al relámpago de tu cuerpo incandescente, que hoy me ha roto en mil cometas de una loca elevación, otra azul velocidad para mi frente y otra mecha de colores que me vuele el corazón
Tú que cuando vas llevando la pelota nadie cree que así juegas: todos creen que patinas, y en tu baile vas haciendo líneas griegas que te siguen dando vueltas con sus vagas serpentinas.
¡Pez acróbata que al ímpetu del ataque más violento se escabulle, arquea, flota no lo ve nadie un momento, pero como un submarino sale allá con la pelota...! Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar: todos grítanle: ¡Gradín! ¡Gradín! ¡Gradín!
Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar, saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin todos se hacen los coheteros de una salva luminosa de sombreros que se van hasta la luna a gritarle allá:
El 29 de mayo del 2009, el novelista Alfredo Fonticelli, presentó en Maldonado su último trabajo: "Caireles". Ante la invitación a participar, me pregunté cual podría ser mi aporte desde el espacio sonoro. A la mejor usanza del Concretismo, armé un puzzle con diversos fragmentos de la novela, ruidos , audios varios y sobre ese material, realizé una lectura aleatoria de la misma.
Durante el encuentro "Bien Donado en Movimiento" en el 2007, escuché por primera vez a Luis Bravo proponer una lectura fonético-experimental del abecedario, en una performance sonora. En el 2008 incluyo mi versión de su lectura en el CD Romm "Sonate in urlauten". Aquí está su resultado.
"La Poesía a la calle! " fué una propuesta de "El club de los poetas violentos". Realizada entre el 2001 / 02, la misma consistió en la colocación de afiches en las columnas del alumbrado público, en distintas Ciudades: Maldonado, San Carlos, Punta del Este, Montevideo. Los mismos contenían textos poéticos. Aquí hay algunos pertenecientes al autor.
si la colt 45 de olivera fuera a disparar serían angeles dormidos con encamisado de plomo susurrando para charlie gordon canciones tristes de navidad o en su defecto te podría medir el diámetro terrestre en cuartas sin gañota pero el otro olivera después del olivera tiene el control de un remoto biógrafo de rioba con bogarts reinas africanas en que las matinée con bonos del liceo sólo son canjeables con caricias de amantes aún dormidos el olivera anterior al olivera el killer de armas en la mano el de labios como espadas del poniente con aviones caza phantom puede sugerir vigésimo séptimas formas de morir a jubilados aburridos de tanta plaza y tardecita de domingo más el olivera último olivera de una larga serie de oliveras rematadamente empecinado en escuchar por lo bajo viejos discos canta entre bailes circulares “i need you cry black magic woman” vestido de negro bajo la llovizna con su colt 45 pegada a su oreja escuchando a los angeles dormidos tarareando tonadas aburridas
El 6 de diciembre del 2008 recibo la invitación para participar de "Tabú, prácticas artísticas contempóraneas", junto a Mónica Secco y Manuel Gianoni, evento organizado por Jorge Ferrer, Jorge Silva e Ignacio Rodríguez, estudiantes del Curso de curadoría de la Escuela Municipal de
Artes Plásticas y Visuales, realizado en la plaza San Fernando a la noche. Acompañado por Gabriel Italiano, mi propuesta consistió plantear tema del aborto, ya que por esos días, se debatía en forma pública y en el parlamento, un proyecto de Ley de Salud Reproductiva. Sobre una performance articulada en tres segmentos, propongo alusiones a la temática evocada. Toda la misma transcurre bajo la proyección de un video con fragmentos de "Carne para Frankenstein" de Warhol.
Comienzo desplegando una escena en la que sin muchos miramientos destripo una gallina, para luego arrojar sus restos en un tacho de basura. Luego leo dos textos poéticos. El primero: "Canción de cuna" de Leo Antúnez y finalizo con "Instalación en la Catedral" de León Ferrari. La performance no presenta ningún punto de vista tomado, pero permite proyectar en cada espectador sus propias ideas al respecto.
Xerografía o Copy-Art o aquellos trabajos resultantes del uso de lo que hoy llamamos "fotocopia" o más técnicamente: electrografía. Sobre "La fosa" un texto del poeta Luis Brandón, nativo de la ciudad de Bella Unión, hoy radicado en Kosovo, aplicando la técnica de ampliación, fotocopiado y collage, realizo estas variaciones del mismo.
LA FOSA
Cae cansina la osamenta
la peste abruma y decide
lamparitas que se apagan por decreto
el verdugo elige condenados
la peste decide y achucha
el viento castiga los huesos
la cura se presenta en vidrieras
negadas a los vinteneros
se erigen soberbias arcaicas
de banderas pedazos de tela
desteñidos argumentos solemnes
pregonados ante indefensos hambrientos
fúnebremente se agachan
encendidas esperanzas
desconcertadas miradas inquietas
desteñidos argumentos solemnes
la cura se presenta en vidrieras
CAE CANSINA LA OSAMENTA
Luis Brandón
CD "Sala de experimentación y trabajos originales" (2001)
Una amiga me dijo, "Mirá esta foto de Onetti de joven, sos vos". Yo, la verdad, que al principio no me reconocía en su cara. Va pasando el tiempo y creo que mi amiga tenía un poco de razón...
"La carga polémica que sustenta toda la obra del artista venezolano Juan Loyola, es la expresión de la rebelión individual de un suramericano. Es también la conciencia aguda de la repulsa colectiva de una generación. La crisis de identidad latinoamericana se expresa a través de toda la gama de denuncias individuales y colectivas de la injusticia social. ....Yo lo admiro con mucha ternura y concretamente, yo tengo miedo por él."
Extractado de "Juan Loyola o la rebeldía de un creador sudamericano. Pierre Restany"
Y los muertos vendrán con los huesos quebrados y la mirada intacta alguien gritará: ¡piedra libre por todos los compañeros! y uno a otro saldrán desenterrados y las palabras silenciosas en el aire solo serán un eco un eco un eco
¿Son sólo exiliados los que se van lejos?
¿Sólo sufren cuando se les arrancan las raíces y se los lleva el viento?
¿Desdichados acaso a quien un amor se les ha muerto?
¿Lloran solamente aquellos que al fusilado desprenden del suelo?
¿Y el hambre?
¿Nada más que despojados pisoteados que mendigan un trabajo a cambio de un salario?
entonces...
¿Por qué no puedo aferrarme al suelo?
¿Por qué si tuve amores hoy solamente espero?
¿Por qué se me aprieta el vientre y se me seca el garguero?
¿Por qué no puedo marcharme?
porque cuatro agujeros
cuatro pozos negros
cuatro rosas rojas
cuatro balas!
me han cruzado el pecho.
Espéctaculo organizado en el 2002, en el Teatro Casa de la Cultura, en el cual participaron diferentes escritores, músicos y performers. Acá hay registros de la participación del autor, presentando un adelanto de lo que sería su CD doble "Contextos y vocales, textos acústicos".
Video extraídos de cinta VHS original.
Momento de simetría
Gabriel Fernández de la Guerra, Marcelo López Diez, Ma. Fernanda Méndez y el autor, realizando una lectura simultánea sobre texto homónimo de Arturo Carrera.
Definitivamente
Texto de J.A. Italiano inspirado en "Para la buena memoria" de Atilio Duncan Pérez da Cunha.
Al piano Mauricio Trobo.
Sobrevolaré
Texto del autor y música de Harotium, performance realizada por Nazario Osano
Desde el comienzo
Texto y música de Harotium. Coreografía ideada por Lambarí Méndez.
Los bits, la velocidad de intangible, la virtualidad intocable, imágenes formadas por unos y ceros, este libro no existe, estos trabajos tampoco. Una poética de lo efímero.